viernes, 14 de mayo de 2010

La perspectiva positiva

Existen ciertas “herramientas” o capacidades que nos permiten avanzar y superar obstáculos en nuestro día a día, que nos ayudan a enfrentarnos con las dificultades de manera ventajosa. Son herramientas que están ahí, a nuestra disposición, que no tienen un coste material, no nos cuestan nada, están simplemente en nuestro interior, en nosotros mismos y forman parte de nuestro “poder personal”.

Sólo hay un requisito imprescindible para poder usarlas y dominarlas, se trata de mantenernos en estado consciente, de ser los dueños de nuestros pensamientos. Si actuamos así, todo ese poder interior lo podremos liberar, sacarlo de esa prisión en la que se encuentra cuando actuamos de modo inconsciente, cuando nos dejamos influenciar por aspectos externos y muy probablemente negativos para nuestra vida…

Una de esas herramientas es “la perspectiva positiva”. Esta capacidad innata, que todos tenemos, puede ser decisiva a la hora de tomar una u otra decisión en cualquier ámbito de nuestra vida.

Es probable que ahora mismo puedas tener algún problema que te angustie, o que no te deje descansar, ó simplemente haya algo que no puedas quitarte de la cabeza.

Si te encuentras con alguna dificultad ahora mismo, sea cual sea, no importa si es muy grave o una pequeña dificultad, haz el siguiente ejercicio: (acuérdate de mantenerte en estado consciente y de aplicar una visión nueva, diferente, positiva)

Ya estás preparad@ ¿?

Ahora cierra los ojos y visualiza esa situación de dificultad desde fuera, como en tercera persona, como si estuvieras sentad@ en la butaca del cine viendo la película en la que tú eres protagonista, -recuerda estás en el cine y en la película apareces tú enfrentándote a esa dificultad-. Ayúdate a ver como resolverías esa situación complicada, di que soluciones pueden aplicarse ante esa situación, -sentad@ en tu butaca, estando relajad@ y tranquil@, manteniéndote en estados positivos-, veras que desde tu interior fluirán puntos de vistas diferentes, originales, como si fueras otra persona…

Si inicialmente te cuesta “estar en el papel”, no te preocupes; relájate, respira hondo varias veces y vuelve a probar el ejercicio, ya verás cómo te sale… ¿sabes por qué?, pues porque es una capacidad innata, tú tienes la capacidad sólo tienes que aprender a que esta fluya en las ocasiones que la necesites.

¡Verdad que parece que durante el ejercicio, eres otra persona, que piensas de manera diferente¡

Es cierto, estas adoptando un papel nuevo, pero en realidad eres tú, eres la misma persona, pero aplicando una perspectiva diferente y positiva.

Cada vez que te encuentres con dificultades, practica este ejercicio, descubrirás que una vez lo conviertas en hábito, tus perspectivas sobre tus posibilidades cambiarán y verás tu vida de una forma diferente y positiva…