lunes, 10 de marzo de 2014

Tu valor no cambia nunca…


En una de sus conferencias, un experto en mejora personal, saca de su cartera un billete de 50 euros y lo enseña a todos los participantes, a la vez que pregunta:

“¿A quién le gustaría tener este billete?”.

Todos sin excepción levantan la mano.

Entonces el experto coge el billete y lo arruga, haciéndolo una bola. Incluso lo rasga un poquito en una esquina.

“¿Quién sigue queriéndolo?”.
.
Todos los participantes volvieron a levantar la mano.

Finalmente, el experto tira el billete al suelo y lo pisa repetidamente, diciendo:

“¿Aún quieren este billete?”.

Todos al unísono, respondieron que sí.

Entonces este experto en mejora personal les dijo:

“Espero que de aquí aprendan una lección importante hoy. Aunque he arrugado el billete, lo he pisado y tirado al suelo…, todos han querido tener el billete porque su valor no había cambiado, seguían siendo 50 euros”.

Muchas veces en la vida te ofenden, hay personas que te rechazan y los acontecimientos te sacuden, dejándote hecho una bola o tirado en el suelo. Sientes que no vales nada, pero recuerda, tu valor no cambiará NUNCA, no lo olvides…, como nunca lo olvida la gente que realmente te quiere y te aprecia.


Incluso en los días en los que sientas que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estés…

lunes, 3 de marzo de 2014

El árbol que no sabía quien era…


Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.

-No sé quién soy... -se lamentaba-.

-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...

-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:

-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...

¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.

Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:

"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quién eres!, ¡sé quién eres!..."

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.


Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual orgulloso de sí mismo.